domingo, 1 de julio de 2012

¿TENEMOS TODO PROHIBIDO, SALVO CRUZARNOS LOS BRAZOS? La pobreza no está escrita en los astros; el subdesarrollo no es el futuro de un oscuro designio de Dios. Corren años de revolución, tiempos de redención. Las clases dominantes ponen las barbas en remojo, y a la vez anuncian el infierno para todos. En cierto modo, la derecha tiene razón cuando se identifica a sí misma con la tranquilidad y el orden: es el orden, en efecto, de la cotidiana humillación de las mayorías, pero orden al fin: la tranquilidad de que la injusticia siga siendo injusta y el hambre hambrienta.

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